¿Por qué son pegadizas algunas canciones?

En esta publicación os ofrezco algunas características de las canciones pegadizas y una pequeña crítica a la música comercial. Cliqueando en las palabras azules accedéis a más vídeos, ¡no os los perdáis!

 

El tema «Despacito» es el fenómeno musical del momento. En el siguiente vídeo Juan Durán nos explica las claves por las que sois incapaces de sacároslo de la cabeza ¿Os acordáis de «La Macarena»? Tres notas son las culpables.

 

Para que algo sea pegadizo se trata de que tenga el mínimo de elementos melódicos, rítmos y armónicos, y que se repitan. Las canciones que entran en el terreno de las pegadizas, que son muy simples de construcción tienen una estructura armónica que se adapta a muchas canciones. El ejemplo máximo de esto fue «La Macarena», prácticamente una nota. La sencillez no tiene por qué se sinónimo de vulgaridad.

[…] Lo que pasa que nosotros, para que algo se nos quede prendido en la memoria, esto que ya lo escuchamos y antes de que termine la canción somos capaz de repetirlo, es porque es un elemento muy fácil de reconocer y porque nos lo han repetido muchas veces. Componer es repetir variando, pero no es más que eso. Otro elemento es la previsibilidad, es decir, que resulte previsible lo que va a ocurrir.

Una canción es una construcción que tiene unos pilares básicos. La música es muy parecida a la arquitectura. Goethe decía que la arquitectura era música congelada. En el mundo de hacer una casita, una canción sencillita de esos tres acordes y luego puedes tener la gran obra orquestal con todo el colorido. Pero la estructura, la base, es la misma, todos tienen paredes y ventanas.

Desde hace 500 años, desde que los juglares cantaban sus canciones, en la época medieval hasta ahora, la fórmula siempre ha sido la misma. Algunas están muchísimo más trabajadas y que esos tres acordes están ampliados, adornados. […]

 

Fragmento de la Novena Sinfonía de Beethoven (motivo musical de 2 notas repetidas a distinta altura: sol-mi, fa-re)

Por supuesto, respecto a la música comercial insisto en que sigáis el canal de Youtube de Aldo Narejos, a quien admiro tanto por su persona como por su labor musical.

Como ya he publicado varios vídeos suyos, insisto en el mismo material, pero modificado. En este caso Marcos Blanco imita una pequeña selección de frases que hice del vídeo en el que habla de la fórmula del éxito de las canciones comerciales del 2015 (recientemente ha empezado a rodar con un nuevo trabajo musical del que os hablaré durante las próximas semanas).

 

 

Análisis de las canciones comerciales, por Víctor Lemes

Uno de los temas en el que he intentado siempre hacer hincapié es el de las canciones comerciales, siendo Aldo Narejos uno de los que, bajo mi punto de vista, mejor analizan y tratan dicho tema. Pues bien, hoy es el turno de Víctor Lemes, cantante cómico, como él mismo se describe, al que llevo meses siguiendo.

Ambos músicos componen temas en las que se exponen características de las canciones comerciales, tales como su similitud musical, la homogeneización del discurso musical (cada vez hay menos palabras diferentes), estructura interna de sonido más fuerte y menos originalidad en los estribillos, melodías y tipo de sonido utilizado.

Os recomiendo entrar en su canal de Youtube para escuchar más canciones suyas. Ésta es la letra de la canción del vídeo:

Oh oh oh oh oh oh oh. Como ven se suele empezar con un tarareo/ que no diga nada en especial…/ porque es un tarareo. Tres acordes estándar / no hace falta solfeo y se puede disimular… / con otro tarareo / Oh oh oh oh oh oh oh.

La temática es lo de menos / sólo tienes que echar a alguien de menos / y decir cuánto la echas de menos / que sin ella mueres / no es ‘pa’ menos. / No hace falta que rime / no pierdas el tiempo pensando en metáforas que puedan confundir a la audiencia / ya que aquí solo importa /que el estribillo que ahora suena te taladre la cabeza.

Y aquí va una frase vacía / una frase vacía. / Y aquí va una frase vacía y paras. / Y repites la frase vacía. Oh oh oh oh oh oh.

Y ahora sigue insistiendo / que sin ella eres un mierda / que no puedes vivir / porque eres un cero a la izquierda / que la quieres y vas a cambiar / que no tienes personalidad. / Pero aquí solo importa / que el estribillo suene hasta la saciedad.

Y aquí vaaaaaa una frase vacía / que suene en las cuñas de radio. / Aquí va una frase vacía / que se coree en los estadios. / Y aquí va una frase vacía / decir «oh nena» siempre cabe. / Y aquí va una frase vacía / y si la dice un rapero, mejor: / ya tu sabes.

Oye mamita yo quiero amarte/ y acariciarte todas tus partes / y ahora tendré que rimar con arte / pues por ejemplo… René Descartes. / No sé quien es pero yo he visto / en internet que es un tío listo / que decía «pienso luego existo» / tengo cultura yo te conquisto. / Materialismo, existencialismo / empirismo, racionalismo / no viene a cuento me da lo mismo / mi inteligencia es un espejismo.

Y aquí va una frase vacía, una frase vacía / Y aquí va una frase vacía / y subes la intensidad de la frase vacía / Y aquí va una frase vacía / y una coreografía / Y aquí va una frase vacía y paras… / y ralentizas la frase vacía.

Secciones de las canciones pop

Como vosotros mismos habréis podido comprobar, la estructura de las canciones pop es muy sencilla. Su estructura mínima está formada por verso y estribillo. Posteriormente se le agregan distintos elementos para decorar y agregarle tensión y ambiente. la letra se desarrolla en los versos mientras que en los estribillos se usa para destacar la idea de la canción expresada en una frase o “refrán”. La introducción, el pre-estribillo y el puente son elementos opcionales, que pueden estar o no presentes, pero sirven para decorar la canción, generar ambiente, tensión y clímax o una ruptura. Los elementos no son obligatorios a la hora de componer una canción y cada músico los utiliza a su gusto.

El vídeo que os muestro hoy explica las características explicadas anteriormente con música que lo ejemplifica (más información en este enlace):

Si no lo habéis hecho ya, os recomiendo que veáis los vídeos que he publicado de Aldo Narejos (tres enlaces, cliquead en el título para acceder): «¿En qué se parecen la música comercial y las hamburguesas?», «Los videoclips y su poder adoctrinador», «Así se afinan las voces de los famosos».

¿En qué se parecen la música comercial y las hamburguesas?

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=IR34zrMCu2Y&w=560&h=315]

El siguiente texto es el discurso final de este vídeo, protagonizado por Aldo Narejos (a partir del minuto 5:31.

«Al igual que en el caso del Canon (de Pachelbel) hay muchas secuencias de más acordes que cuatro y que, por alguna razón, se evitan en la música comercial. ¿Por qué? Cuanto más compleja es una secuencia más sensibilidad requiere al escucharse. ¿Recordáis la película Ratatouille, un ratón cocinero? Tenía un hermano gordito al que le gustaba comer de todo; comía cualquier cosa que se encontraba por la calle, y a su hermano, el protagonista, le sacaba de quicio porque engullía sin reparar en los matices del sabor. No entendía cómo podía satisfacerse comiendo cualquier cosa. Aquí pasa igual: al promoverse una música mascadita, fácil de oír y que no requiere de atención para poder comprenderse y disfrutarse logramos que todo el mundo sea un potencial consumidor. Si se usaran otras fórmulas más complicadas el gran público no se engancharía tan rápido a la melodía. Por eso mismo triunfa más una hamburguesa que un vichisua, por ejemplo.

En conclusión: no sólo es alarmante, musicalmente hablando, que 29 canciones de 100 sean armónicamente iguales, sino que en general, las fórmulas variadas, desarrolladas, y propias de una sociedad que lleva «50.000» años de estudio y desarrollo de la música se están eliminando de los medios de comunicación. Esto provoca un círculo vicioso, en el que los jóvenes que solo escuchan música comercial no se desarrollan musicalmente, y luego, en consecuencia, rechazan la buena música y van a consumir más de lo mismo. ¿Se puede parar este bucle? Personalmente lo veo difícil, pero no ceso en el intento. […] Si hay una posibilidad de revertir esta tendencia es algo que tendremos que hacer entre todos«.

Agradezco a Aldo Narejos el esfuerzo por desenmascarar el funcionamiento de la música comercial. Confío en que poco a poco, y como dice él, entre todos, logremos cambiar la situación y escuchar música de calidad, al menos con más frecuencia. Este es el motivo principal por el que publico este vídeo.