Musiqueando desde niños hasta adultos

El lema de Musiqueando con María, «clases de música para todas las edades», queda patente en los siguientes vídeos.

¡Todos disfrutamos con la música!

Por una parte os presento a Ana, una de mis alumnas más jóvenes (6 años), quien empezó a recibir clases a domicilio este curso, desde cero. Ya veis que no es necesario disponer de un gran piano; con un teclado y muchas ganas de aprender es suficiente para mejorar poco a poco y disfrutar con la música. En esta interpretación demuestra cómo ha aprendido a tocar alternando las dos manos y ya lee perfectamente varias notas tanto en clave de Sol como en clave de Fa.

Por otra parte Antonio, a quien ya conocéis: alumno jubilado que aprovecha el tiempo ahora con la familia y algunas de sus aficiones, entre ellas la música. Si os fijáis, aparte de combinar acordes con melodía, también interpreta diferentes técnicas, como picado y ligado. Ambos estamos orgullosos de su trabajo.

Qué agradecido es impartir clases de música con alumnos de edades y gustos tan diversos. ¡Hasta la próxima!

Grandes avances de Antonio en piano y lenguaje musical

No hay como disponer de tiempo libre y ganas de aprender para poder avanzar en la práctica musical y, consecuentemente, disfrutar con la música. Ése es el caso de Antonio, quien empezó en clases de Musiqueando con María hace poco más de un año y va viento en popa a toda vela: sabe solfear partituras sencillas, analizar intervalos, averiguar las tonalidades de las armaduras y hallar los relativos Mayores y menores. Aquí tenéis una foto con algunos de los ejercicios que realizó durante las últimas semanas:

Ejercicios de intervalos y armaduras

Teniendo en cuenta sus progresos hemos empezado a razonar y analizar los grados de la escala y los correspondientes acordes. Toda la teoría que está aprendiendo le ayuda a entender los elementos musicales de las piezas que interpreta en el piano, como los acordes de la mano izquierda de la siguiente obra (comparar con vídeo de Marzo del 2016):

 

Aplicación de móvil para aprender solfeo

Si por algo me caracterizo pedagógicamente es, entre otros aspectos, por buscar la máxima cantidad de recursos posibles para que mis alumnos aprendan música de la forma más amena y sencilla posible, lo cual no les exime de trabajar duro cuando es necesario, debido a la complejidad de la música en algunos casos.

Antonio me tiene realmente sorprendida debido al valor que está teniendo para aprender música: con todos mis respetos no requiere el mismo esfuerzo estudiar lenguaje musical cuando eres niño que cuando estás jubilado. A cuento de las primeras líneas, lo que veis en la siguiente foto es su móvil con una aplicación de metronómo que él mismo descargó hace unas semanas y una lección de solfeo. Lo que estoy haciendo es grabarme a mí misma con tu terminal solfeando alguna lección para que pueda escucharla cuando quiera y así estudiar con más seguridad y precisión. Por cierto, ¡ojo al soporte del teléfono

Móvil de Antonio con metrónomo

Móvil de Antonio con metrónomo

Aprovecho la aplicación del metrónomo, primero, como bien acabo de comentar, para que estudie con precisión y, segundo, para trabajar los compases, ya que podemos configurarla para que muestre diferentes aspectos rítmicos. En este caso me pareció buena opción practicar la lección con un solo pulso (punto rojo de la parte superior) para facilitar el aprendizaje lo máximo visualmente, ya que el segundo punto (hacia abajo) es el que se desplaza hacia los lados para dividir el tiempo y, de esta forma, coincide justo la segunda corcha de cada pulso con el pulso del centro (el que marca el pulso) y lo solfea perfecto sin apenas esfuerzo.

«A saia da Carolina»: información, versiones y… ¡sorpresa!

Si algo resulta gratificante para cualquier profesor de música, además de que los alumnos muestren  buena actitud, le dediquen tiempo con alegría, etc. es que propongan nuevas canciones para tocar (en este caso en el piano), ya que denota interés por su parte. Pues bien, éste es el caso de Antonio, quien llegó hoy con una partitura de la canción «A saia da Carolina», y he aquí la sorpresa: copió a mano una partitura que descargó de Internet para mejorar la caligrafía musical, y ya la tenía leída. Lo cierto es que hoy tenía pensado grabarle alguna de las últimas piezas con acompañamiento que trabajamos en clase, pero en vista de la alegría que me dio, decidí grabarle tocando esta canción, tras darle apenas un par de consejos en cuanto al ritmo.

La canción trata de una chica que cuando baila menea el rabo del lagarto que lleva en la falda, lo cual levanta pasiones. Los dobles sentidos en las canciones tradicionales son el pan de cada día. Al parecer, esta chica en la que se inspira la canción es La Bella Otero (que de niña no fue Carolina sino Agustina), una valguesa que destacó en la Belle Epoque francesa.

En la página Música folk – «A saia da Carolina» tenéis más información sobre la canción y seis versiones de la misma. Os ofrezco la de Luar na Lubre por estar en una tonalidad menor, tan característica de la música gallega:

«La mariposa», pieza interpretada por Antonio

Numerosos estudios subrayan los beneficios de la música a cualquier edad, desde fetos (babypod) hasta adultos e incluso en personas con algún tipo de enfermedad, como el alzheimer. En el caso de Antonio, tomó la gran decisión de apuntarse a clases de Musiqueando con María a finales del año pasado, aprovechando el tiempo libre que le brinda la jubilación (ver su primera grabación). La canción que toca en el siguiente vídeo, incluida en el libro «Aprendiendo a tocar con los deditos», se titula «La mariposa».

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=fEakb0LB73M&w=560&h=315]

Sinceramente, estoy encantada con él por la ilusión y paciencia con la que toca el piano y por lo motivado que está con cuestiones de lenguaje musical que no siempre son agradecidas desde un principio. Me atrevería a decir que es la envidia de muchos de los adultos que seguís este blog, así que os animo a que os sumerjáis en el mundo de la música, aunque sea de forma autodidacta.