¡Aquí hay madera! Orgullosa del avance de mis alumnos

Seguramente haya alumnos más brillantes, sin duda, pero para mí los míos son los mejores. Me siento muy orgullosa del avance de todos ellos.

En Musiqueando con María la pasión por el trabajo es fundamental.

 

Intento impartir clases de música de la forma más completa posible. Por ello, empezamos con cuestiones relacionadas con lenguaje musical, como solfeo, dictados, entonación y juegos, y después las completamos tocando el piano. Tales han sido las peleas (sanas, evidentemente) por ser la primera en tocar el piano, que he tomado la decisión de que toquen por turnos, rotando en cada clase. Semejante motivación me deja sin palabras.

Cuando te gusta tocar el piano y lo practicas, aunque sea sólo en clase y unos minutos en casa cada semana, los resultados son muy positivos: las canciones suenan mejor, el oído lo percibe y disfrutas tocando. Eso es lo que ocurre, sobre todo, con las primeras piezas de cada libro, las más sencillas, quizá. Fijaos con qué desparpajo toca Laura; no he podido evitar acompañarle y compartir ese momento… y compararlo, por ejemplo, con esta grabación del 2015: «Rojos globos».

 

En el fondo del mar...

 

Lucía es, hoy en día, la única alumna que tengo de nivel de Grado Profesional. Me saca los colores cuando, a la vuelta de Navidad, pronunció frases como «echaba de menos las clases de piano», «me relaja venir aquí». Qué voy a decir… es un placer trabajar contigo. Una de las piezas que está estudiando es el Nocturno nº 2 de Chopin (fragmento), una delicia para los oídos. Las otras obras, entre ellas «La la land» (partitura de descarga gratuita), las descubriréis próximamente, temazos musicales donde los haya. En esta publicación del 2016 podéis escucharla tocando «Yesterday».

 

Qué bellas armonías

 

Uno de los aspectos más complejos a la hora de tocar el piano es la coordinación de ambas manos con ritmos diferentes. Precisamente por ello he escogido el siguiente vídeo. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con las guitarras eléctricas: mientras una mano puntea las cuerdas, la otra, la menos hábil, se apoya en el mástil. Si escucháis con atención, Nayara mantiene el sonido de las redondas en la mano izquierda mientras toca negras con la mano derecha.

 

¡Buena coordinación de los distintos ritmos!

 

Un caso diferente es el de Paula, y ahora os explico el motivo: es estudiante de la E.S.O. y viene a clase para tocar en el piano las piezas que me pide . No le interesa aprender lenguaje musical, y lo respeto, por eso se vale de artimañas como indicaciones muy personales, memoria visual y auditiva. Aunque no se aprecie en el vídeo, están escritas un montón de anotaciones (notas, dibujos de teclado…). Gracias a todo esto, y a un poquito de paciencia y trabajo, fijaos qué interpretaciones logra.

 

Poco más aparte de memoria visual y auditiva

 

Paula lleva dos meses escasos tocando el piano e, igual que diría de sus compañeros: «Señores, aquí hay madera». No os imagináis cuánto me alegro de que empezara a tocar el piano. Es sorprendente cuando observas lo mucho que se concentra una niña que es aparentemente nerviosa. El cambio que se produce cuando sus ojos leen notas o escuchan sonidos es tremendo. Bendito piano el del aeropuerto de París…

 

¿Qué hora es?

 

Y, por si fuera poco, se ha atrevido, con una decisión pasmosa, a interpretar piezas como la siguiente, que implican la lectura de notas en posiciones casi extremas, con el consecuente cambio de posición. Ni una duda al respecto por su parte. Simplemente, ¡olé!

 

¡Ojo al cambio de octava!

 

Con Valentina se me cae la baba, últimamente más, si cabe. Esta semana me ha sorprendido, ya que ha diferenciado con bastante facilidad no sólo dos notas musicales, sino tres. En vista del éxito, a partir de la próxima semana, además de contestar verbalmente, tendrá que escribirlas con la máquina perkins en musicografía braille, sistema que ya domina sin problema.

 

¿Qué notas están sonando?

 

En las próximas publicaciones compartiré con todos vosotros más partituras de temazos de diferentes artistas y fotos de mis alumno. ¡No os lo perdáis!

 

 

Gran progreso de Alonso con el piano

Alonso es uno de los alumnos de Musiqueando con María que cumplen tres requisitos básicos para avanzar rápido en el aprendizaje musical: buen oído, poca edad (8 añitos) y muchísimas ganas de aprender. Por eso, habiendo asistido a una hora a la semana de clases durante menos de medio año, por supuesto sin agobio ni presión en cuanto al ritmo de aprendizaje, ya está tocando piezas con dos voces simultáneas cómodamente.

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=3Qc9gbzspLM&w=560&h=315]

En breve os mostraré el primer vídeo de Antonio, uno de los alumnos adultos que, al igual que Alonso, se ha incorporado recientemente a las clases de Musiqueando con María. Si alguno de vosotros está interesado en recibir clases de música llamad al teléfono 617174493. Ya quedan pocas plazas libres, tanto para las clases individuales como para las colectivas. Y recordad: no importa la edad; ¡lo más importante es tener ilusión por aprender!