Los que atienden, aprenden, y los que lo hacen disfrutando, vuelan.
La única condición que pongo a mis alumnos de Musiqueando con María es que asistan a mis clases sólo si les gustan y, por supuesto, que las disfruten. Y así consigues que estudien en casa, aunque no sea todos los días, que busquen partituras por su cuenta y las toquen después en tus clases, con una cara de felicidad que da gusto verla.
Laura empieza a tocar dos voces simultáneamente, demostrando una concentración y una coordinación de manos con la que he de decir que me siento muy orgullosa de ella. Es más, os diré que me voy a poner las pilas con la edición de vídeos para poder mostraros ejemplos más informales grabados en clase (¡algunos no tienen desperdicio!).
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Si os fijáis en el vídeo de Alonso, está tocando una partitura guardada dentro de una libreta. Pues bien, muchas de esas partituras las aprendió por su cuenta, como la del vídeo, porque le gustan y, evidentemente, yo soy la primera que le doy libertad en ese sentido. Además de esas canciones también toca otras incluidas en un libro de piano con el que está aprendiendo diferentes técnicas y más aspectos musicales.
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