Conocer los intervalos musicales es fundamental para poder entender y practicar otros contenidos de lenguaje musical, como tonalidades y acordes.
La anterior tabla, de Almudena Pérez, muestra la clasificación más básica de los intervalos, según su número, dirección, disposición, separación y, por último, la distancia entre sus notas. Bajo mi punto de vista, es suficiente con entender estos conceptos. Con mi alumnado no le otorgo importancia más allá que su razonamiento. Es preferible trabajarlos auditivamente y, en mi opinión, empezar por las armaduras y tonalidades.
Respecto al primer punto, la audición, os recomiendo visitar mi publicación «Reconocer intervalos musicales con canciones conocidas«, donde he hecho una selección de vídeos con ejercicios muy variados de entrenamiento auditivo. Por experiencia, la mejor forma de aprenderlos es escribir y escucharlos, a través de este tipo de vídeos y actividades interactivas o tocándolos directamente con un instrumento melódico.
Los intervalos también son muy importantes para hallar las tonalidades relativas. Las tonalidades relativas Mayores y menores están a distancia de una 3ª menor, y cada pareja comparte la misma armadura.
Como le explico a mi alumnado, imagínate que la tonalidad relativa Mayor es el hermano mayor, la tonalidad menor el hermano pequeño y la armadura son los padres. Es una forma de encontrar y razonar el vínculo entre todos estos conceptos.
Precisamente, el intervalo de 3ª es el que nos da la clave en la formación de los acordes Mayores y menores. Tengo varias publicaciones sobre acordes que te invito a visitar. En ellas podrás ver el tipo de fichas que realizo con mi alumnado, siempre muy diversas: unir con flechas, completar acordes, rodear la inversión… Hay muchas formas de tratar el mismo tema. E insisto en la importancia de tratarlo auditivamente.
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