Después de un curso realmente positivo, con unos alumnos de los que estoy orgullosa, que van progresando, creciendo y disfrutando con la música, llegan las merecidas vacaciones de verano.

Pentagrama con clave de sol en la orilla
Durante este mes de agosto continuaré publicando en este blog, en mi página de Facebook y en mi cuenta de Instagram, y me tomaré un pequeño descanso en cuanto a la preparación de las clases para el nuevo curso. Aunque me conozco y sé que me va a costar, porque me encanta mi trabajo y disfruto mucho buscando nuevas ideas, es necesario un pequeño descanso para retomar el próximo curso con ganas.
En las siguientes fotos os muestro parte del trabajo que he estado recopilando durante estos meses: más de 250 fichas para que mis alumnos trabajen diferentes contenidos y niveles de forma entretenida (completando, pintando teclas de un piano, rodeando la opción correcta, uniendo, coloreando parejas, etc.).

Fichas archivadas

Organizando más de 250 fichas por contenidos y niveles
¿Por qué insisto tanto en este tipo de material? Porque todos me han demostrado que aprenden disfrutando. Es evidente que el estudio de la música implica un tiempo mínimo de práctica y esfuerzo. En definitiva, mi metodología consiste en guiar a mis alumnos en su proceso de aprendizaje, complementando las actividades realizadas (dictados, solfeo, canto, etc.) con juegos que les ayudan a asimilar los contenidos. En función del humor, la energía y, por qué no, lo que nos apetezca reforzar ese día, vamos trabajando más unas u otras secciones.
En esta caja guardo los juegos de nivel elemental. Como novedad podéis ver los nuevos dados que nos van a dar mucho juego en actividades diversas: intervalos, formación de compases, y… ¿quién sabe qué más? Es cuestión de echarle imaginación. Además, estoy convencida de que mis alumnos van a aportar alguna idea interesante, como ha sucedido en más de una ocasión.
Los peces con armaduras, fichas con grupos de valoración especial, enarmonías, etc. los guardo en una caja con otras actividades de nivel avanzado. Los mayores no tienen ningún reparo en proponer juegos de estilo similar, ¡son como niños! Y, he de reconocerlo, muchas veces me uno yo también. Así se nos pasan las horas volando…

Caja con juegos de nivel avanzado