La Pasión según San Mateo es, posiblemente, la obra religiosa más grande de la historia de la música.

Texto y música, fidelidad al relato evangélico, elevada creación poética, piedad…, se unen en ella de manera que no podemos separar ningún aspecto como más sobresaliente.

J. S. Bach

Compuso Johann Sebastian Bach esta obra en algún momento entre 1727 y 1729. Lo que es seguro es que se estrenó en 1729, cuando era Maestro Cantor de la Thomaskirche de Leipzig, para representarse en los oficios del Viernes Santo (día en que se recuerda la muerte de Jesús).

Dentro de los muchos números excepcionales de la obra, el que muestro a continuación es posiblemente uno de los tres o cuatro más sobresalientes, que además prologa, resume y condensa todo lo que sigue a continuación. Disfrutad, pues, de sus once minutos y medio de perfección. Después, la acción continúa (empieza, en realidad) en el video siguiente.

 

Continuando con la contextualización de la obra… En la época de Bach poco menos que se exigía a los músicos estrenar en cada ceremonia, en cada oficio, en cada celebración. Y una de las ocasiones más importantes del año dentro del calendario litúrgico cristiano, luterano o no, es el oficio de Viernes Santo. Oficio que debía ser acompañado de la música y los cantos apropiados para reflejar adecuadamente la solemnidad, el dolor y la grandiosidad de la historia allí contada.

Partitura original de la Pasión según San Mateo

Compuesta para doble coro y orquesta, la Pasión recrea los episodios más puntuales y conmovedores del Evangelio de San Mateo dando un retrato más íntimo de los últimos momentos de Cristo en la Tierra haciendo uso de complejos y osados recursos armónicos para crear dramatismo y tensión.

Obra simbólica, en la Pasión según San Mateo, el compositor trabaja con diversos símbolos musicales.

Así las palabras de Cristo siempre son acompañadas por tonos largos de las cuerdas, utilizados como símbolo de lo divino, mientras que los demás caracteres solo son acompañados por el bajo continuo. Únicamente cuando Cristo pronuncia sus últimas palabras, las cuerdas callan: Cristo se ha convertido en hombre.

Iglesia de Santo Tomás (Leipzig)

Fuentes de la información y ampliación de la misma: Análisis de Historia de un ignorante, análisis de Música Antigua y no podía faltar la Wikipedia.